lunes, 14 de enero de 2008

Ahora más que nunca... MACHO HÉRCULES

Dayán, esto se ha acabado. Me temo que hasta aquí hemos llegado este año en nuestra eterna lucha por el ascenso.

Nos las prometíamos muy felices cuando allá por el mes de agosto disfrutábamos del juego de nuestro equipo. Del disfrute pasamos a la preocupación porque los resultados no eran todo lo buenos que deberían. Bajamos un nivel más para bajar al estado de la desesperación. Y ayer llegamos a la desilusión (y que se quede ahí).

No creo que el Elche tenga mejor plantilla que el Hércules, pero tienen una moral de la que nosotros carecemos. Este equipo está roto y desilusionado, como la afición. Es incapaz de mantener un ritmo físico aceptable durante los 90 minutos y no se puede quitar de la cabeza la palabra fracaso. Ni siquiera la inclusión de savia nueva, como es la del chaval Santacruz, ha servido para dotar de ilusión al resto de la plantilla. Por cierto, este debut me ha parecido raro por el momento en el que ha llegado, pero sería más raro aún que no volviera a jugar en lo que resta de temporada.

¿Y ahora qué?

Ahora no queda otra que asumir nuestro papel en esta liga. Empezando por la directiva, que tiene que demostrar que ha madurado y debe tomar una decisión respecto al futuro. Si son ciertas las informaciones que algunos profesionales del teclado han ido anunciando en los últimos días, se ha acabado el derroche millonario de los últimos años para entrar en una etapa más austera. No me parece mal esta decisión, sobretodo si al final se reforma el Rico Pérez en los términos que se dijeron, cosa que estoy comenzando a dudar. Pero volviendo a la austeridad, para lograrla es necesario mantener un bloque deportivo y evitar los cambios drásticos a los que nos tiene acostumbrado Subirats. No hay que volverse loco, otra vez.

Es el momento de que el Consejo transmita tranquilidad a la afición, dentro de lo posible porque tras la derrota de hoy cualquier cosa que pase va a ser criticada. Te diré más, me gustaría que, salvo desastre descomunal en las próximas 5-6 jornadas, confirmaran a Goikoetxea como el entrenador para el final de temporada, más que nada por aquello de terminar con el mismo entrenador con el que empezamos, que ya va siendo hora.

Los jugadores deberían comenzar a demostrar lo que no se cansan de decir, que hay muy buen ambiente en el vestuario y que todo es maravilloso. A estas alturas de temporada está claro que algunos ya no cuentan para Goikoetxea, de ahí el debut de Santacruz en el día de hoy. ¿Es posible recuperar a esos jugadores? No lo sé. Quizás alguno esté esperando una destitución del entrenador para intentar dar algo más de sí mismo, lo cual me crea, sólo con pensarlo, un sudor frío que me hace ver la clase de profesionales que habríamos fichado.

La opinión de la prensa me entra por una oreja y me sale por la otra, así que hoy no voy a perder el tiempo con ellos.

Y quedamos la afición... esos aficionados que nos creemos los mejores del mundo, los que más sabemos de fútbol y que en todo momento sabemos cuál es la solución. Un poco de autocrítica no nos vendría mal. En cualquier caso no nos queda otra opción que asumir todo lo anterior, hacernos a la idea de que nos queda una lucha por la permanencia y esperar que la pretemporada del año que viene comience en mayo. Y si viene algo más, mejor, pero sin esperar ningún otro objetivo que no sea lo que tenemos y nos hemos merecido hasta el día de ayer.

A partir de ahora, en lo que a mí respecta voy a borrar la palabra ascenso de mi cabeza mientras y sustituirla por la de permanencia. Ojalá de aquí a dos meses pueda volver a pensar en el ascenso, pero me resulta harto difícil y cansino, porque esa remontada histórica que necesitamos es la misma que llevo esperando los últimos quince años y que sólo he visto que ocurriera una vez.

Dayán, ahora más que nunca...

¡¡ MACHO HÉRCULES !!