domingo, 11 de noviembre de 2007

Bienvenido míster Pesimismo

Dayán, si ya nos habíamos olvidado de ganar, ahora nos olvidamos de marcar. Cero a cero hemos quedado, en un partido aburrido y sin prácticamente ocasiones de gol.

Urge un cambio de actitud rápido, tanto en el banquillo como en el terreno de juego. Del Hércules alegre que atacaba y creaba numerosas ocasiones de gol hemos pasado al Hércules sin ideas, triste y que prefiere la defensa a la ambición de la victoria.

No recuerdo más que una o dos jugadas en las que el Hércules haya pisado el área del Castellón. Ni qué decir que Blas Pérez, fuera del área, es nulo. Mariño, el que tenía que ser la referencia del equipo en el día de hoy, ha pasado totalmente desapercibido y ha terminado jugando en la banda derecha, donde estorbaba menos que en el medio del campo. Y no ha sido cambiado porque Manu Sánchez se ha ganado a pulso el no volver al equipo durante algunas semanas. Y en la otra banda creo que estaba Ismael. Al menos me ha parecido verlo en un par de ocasiones.

Mientras tanto, Albacar se lesionaba definitivamente (y tocaré madera para que no sea durante mucho tiempo) y Sergio, lento como un caracol, volvía a cometer un penalti de los que no se pitan. Menos mal que Unai Alba está en un buen momento de forma y lo ha parado, porque este equipo, con el marcador en contra, habría dado miedo.

8 partidos y una victoria.

La semana pasada quería ser optimista. Ésta no puedo.