¿Quién me pone la pierna encima...?
Dayán, esto no mejora.
No ha mejorado el juego del equipo y tampoco lo ha hecho la relación entre Goikoetxea y la afición. Desde el minuto 30 de la primera parte se ha vuelto a corear en masa el "Goiko vete ya". Ha ocurrido justo lo que Goiko no deseaba el jueves: "Y que los que vengan, que vengan sólamente con un objetivo, Aúpa el Hércules. Si vienen a decir el 'Goiko vete ya', pues entonces estamos jodidos."
Primero, que alguien le diga a Goikoetxea que el grito de guerra del Hércules es Macho, y no Aúpa. Por cierto, que no se lo diga el/la que gestiona los mensajes del marcador, porque hoy se ha podido leer "Aúpa el Hércules femenino".
Y segundo, que alguien le pida a Goiko que asuma que el Hércules tiene la afición que tiene, y que deje de meterse en berenjenales que lo único que hacen es encabronar un poco más a sus detractores. Hoy, 6.500 personas según Marca (yo creo que no tantas). ¿Muchas? ¿Pocas? ¿Buena afición? ¿Mala afición? Pues de todo un poco. Somos más que los que van a ver a otros equipos de la categoría, pero vamos menos que en otras ciudades. Somos buenos aficionados en ocasiones (cuando la trayectoria del equipo acompaña), pero también somos malos cuando no lo hace (que es quizás cuando el equipo más nos necesita). Partiendo de lo que he dicho, ambas posturas son defendibles, pero yo estoy más por la opción de mala afición (entre la que me incluyo, por supuesto).
Creo que la afición está decepcionada porque esperaba que este año sí fuera el del ascenso a Primera. Es lo que nos vendieron, como a otras 12-13 aficiones de Segunda. Y creo que Goiko también está decepcionado, como tantos otros que vienen al Hércules, cuando esperan llegar a un gran club, con un estadio grande y con una afición hambrienta de triunfos. No somos un gran club, pero sí tenemos una cierta historia en esto del fútbol que a veces nos nubla la vista. Sí tenemos un estadio grande, pero no un gran estadio. Y somos una afición peculiar capaz de lo peor y de lo mejor.
Decepciones por aquí, decepciones por allá... y el domingo nos la jugamos en Albacete, que es de los peores equipos de la categoría en casa pero que lleva desde el 8 de diciembre sin recibir un gol y sin perder un solo punto en su feudo. El "alba" está en situación de descenso, y una derrota allí nos dejaría con una pírrica ventaja de 3 puntos sobre ellos y quién sabe si con el golaverage perdido.
Es difícil en estos momentos, pero es hora de que cada uno haga su trabajo. El entrenador a entrenar, los jugadores a jugar y la afición a animar. Cualquier otra cosa es perder el tiempo y es ir en contra del club. Hay que dejar de pensar ya en el "quién me pone la pierna encima..." e intentar ser positivos con la situación que viene. Mirándolo así, un año en el que hemos recuperado el estadio y en el que debería concretarse su remodelación (ahora sonrío irónicamente) no es tan malo para la época jodida que está por llegar en el fútbol. El negocio del ladrillo está francamente mal, y ya podemos darnos por satisfechos con lo que tenemos, porque más de un equipo que depende de este negocio lo va a tener muy complicado para sobrevivir y mantener su actual estatus deportivo.
Llámame conformista o poco ambicioso. Me da igual. Yo no quiero volver a ver a mi equipo en Segunda División B y lleno de deudas. Se pasa muy mal, créeme.
Captura: Gran Hermano (Telecinco)